Eclipse: Colapso Espacial

Os cuento nuestra historia
la historia de los humanos

Era el año 5708. El año de nuestra desgracia y de nuestra gloria. El año que todo acabó y todo comenzó. Era el año 5708.

La historia de la galaxia llevaba siglos registrando Paz. Cuando los humanos descubrimos el salto hiperespacial, se encontraron metidos en una guerra contra la hegemonía. Fue cruenta y salvaje, pero no fue nada comparado con lo que nos esperaba.

Era el año 5708. El año del descubrimiento clave.

Antes de esa fecha, las diferentes especies podían navegar por la galaxia con desesperante lentitud. Fundamos entre todas las razas  el Centro Galáctico, un punto de comercio y diplomacia. Se preveía Paz, tanta que los humanos no pudimos soportarla y nos dedicamos a lo que mejor sabíamos hacer - separarnos, en grupos distintos, 5 grupos de humanos dispuestos a declararse la guerra los unos a los otros...

Era el año 5708. El año en el que no sabíamos nada. El año en el que descubrimos los agujeros de gusano.

El espacio toma forma al ser explorado.

Y una vez que descubrimos los agujeros de gusano, todo cambio. Todo. Todas las razas de la galaxia, y nuestras cinco facciones de humanos se lanzaron a una nueva guerra. No declarada, pero guerra no obstante.

¿Como funcionaba la guerra? Era muy sencillo. Inicialmente, todos los imperios tenían una producción de dinero, materiales y ciencia. Cada turno, que es como en la galaxia llamamos a una centuria de los antiguos años terrestres, las siguientes acciones eran posibles:

• Explorar: Esta acción implicaba dedicar ingentes cantidades de hombres (o como se llamen a sí mismas las otras especies) a desvelar un nuevo sector. Una vez hecho es posible colonizarlo, lo que aumenta el número de recursos que se cobran cada turno. Durante la exploración era frecuente descubrir materiales o naves neutrales con las que combatir.
• Influencia: Esta acción permitía mover marcardores de un sector a otro, además de aumentar el número de colonizaciones posibles (en principio, 3 por turno).
• Investigar: Permitía dedicar recursos científicos con los que descubrir nuevas tecnologías

  

  Año 5708. Todas las especies se
  lanzan a la guerra

• Mejorar las naves
• Construir nuevas naves
• Mover naves

Cada vez que se ejecutaba una acción (o dentro de una acción, si se colonizaba un nuevo sector), se pagaba un precio por ello. Al final de cada turno, el gasto a pagar dependía del número de acciones ejecutadas. Además, el número de acciones posibles está limitada: cuantos más sectores hubieran sido colonizados, menos acciones eran posibles.

Era el año 5708. No sabíamos lo que se avecinaba. Pero la guerra estaba ahí.

Naves de combate. Guerras,

¡guerras por todas partes!

Y la guerra necesitaba naves. Partimos de diseños muy similares, pero cada una de nuestras especies fue mejorando sus naves de forma distinta: algunas especies se centraron en los escudos, otros en construir misiles, etc. Los combates eran durísimos, pero de cada combate se recibía honor. Y la guerra no la ganaba más que aquel que tuviera más honor: una mezcla de las batallas ganadas, las naves destruidas, los sectores conolizados y algunos objetos especiales construidos (los monolitos).

Era el año 5708. El año en que guerreamos.

¿Cómo acabo la guerra? Sólo os diré que duro 900 años - 9 turnos. Y causó destrucción y dolor sin igual por toda la galaxia.

Pero eso es otra historia, y será contada en otra ocasión.

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